martes, 27 de octubre de 1992

El retorno del intervencionismo

El péndulo ideológico parece estar moviéndose nuevamente hacia la izquierda.

Cuando uno se reune con sus compañeros de juventud comienza a recordar las épocas cuando uno también tuvo veinte años. En las conversaciones afloran los temas de moda en la música, en la literatura, en el cine y ocasionalmente también surgen los temas de la teoría económica.

Los temas de literatura conservan su encanto. Los Cien Años de Soledad, las obras de Vargas Llosa y Cortázar se dejan leer más fácilmente que hace veinticinco años. Los Mamas y los Papas, Simon y Garfunkel y la misma Joan Baez conservan el mismo encanto que disfrutamos por allá en 1967. Las películas de esa época como el Graduado con Dustin Hoffman siguen trayendo agradables recuerdos.

Por el contrario, libros como el Nuevo Estado Industrial, que colocó a su autor, el Profesor John Kenneth Galbraith, en el tope de los Best Sellers y en la carátula de Time, quedan después de cinco lustros apenas como una muestra del buen manejo del lenguaje. Frases como "la espontaneidad que se puede apreciar en mis escritos después de la quinta corrección" que usa el Profesor Galbraith en la introducción de su libro son joyas que nos hacen sonreír al releerlas.

Los grandes conceptos que puso en boga el Profesor Galbraith en su libro perdieron vigencia con el tiempo. La gran diferencia entre los escritores en economía y los fabricantes de autos se la escuché al Profesor Galbraith hace casi quince años. Según él, los autores no tiene que recoger sus obras cuando salen con defectos mientras que los fabricantes de automóviles están obligados a mandar recoger y reparar los automóviles que salen con deficiencias de la línea de ensamble.

Las enseñanzas de Galbraith en su nuevo Estado Industrial y en la Sociedad Opulenta que resultaron con serios defectos y que justificaron excesos en el intervencionismo del Estado siguen circulando por el mundo en busca de pasajeros que se monten nuevamente en el tren de la victoria.

Los mensajes de Clinton y las promesas de nuestra flamante nueva constitución parecen extraídos de la ideología de los sesenta. El idealismo de algunos políticos norteamericanos y colombianos se vuelve a alimentar de las enseñanzas de este gran economista.

El péndulo ideológico parece estar moviéndose nuevamente hacia la izquierda. Las grandes problemas económicos que dieron lugar al desmoronamiento del sistema comunista en el mundo parecen olvidarse muy rápidamente. En Colombia es cada vez más frecuente el renacer del Cepalismo que tanto daño nos causó. Los intervencionistas defienden en contra de toda la evidencia instituciones como el ISS que se destacan por su ineficiencia con argumentos extractados del discurso de los sesentas.


Con el cuento de la solidaridad los defensores del intervencionismo nos quieren convencer que sigamos haciendo aportes en un hueco negro llamado pomposamente Instituto de los Seguros Sociales. La mentada solidaridad en el caso colombiano se ha convertido en una forma de imposición sin representación. No hay duda que los aportes que hacemos una gran mayoría de los colombianos no son otra cosa que un impuesto adicional. Los pagos al Seguro Social y al Sena nunca se traducen en servicios para los afiliados son lo mismo que los famosos Rudi bonos un impuesto más que cae en los estratos malditos.

martes, 20 de octubre de 1992

Premio Nobel 1992

El ganador del Premio Nobel este año se ha destacado en los medios académicos y ha sido distinguido por sus colegas.

A mediados de Octubre la Academia Sueca hace una nueva elección del Premio Nobel de Economía. En el 89 y en el 90 por esta fecha, en columnas de LA PRENSA presenté mis pronósticos sobre los posibles ganadores de la más codiciada distinción entre los economistas profesionales. El ganador del Premio Nobel en 1989 el econometrista noruego Trygve Haavelmo fue una gran sorpresa que obviamente no estaba entre mis favoritos. Sin embargo, la mayoría de las veces los elegidos se han destacado en los medios académicos y han sido distinguidos por sus colegas. Paul Samuelson, Milton Friedman, James Tobin, Kenneth Arrow, Lawrence Klein y Robert Solow, han sido premiados con la medalla John Bates Clark antes de haber ganado el Premio Nobel. Maurice Allais, Friedrich Hayek, John R. Hicks, James Meade, Richard Stone, Jan Tinbergen y el mismo Haavelmo, han sido nombrados miembros honorarios extranjeros de la Asociación Económica Americana (AEA) con anterioridad al Premio Nobel. Arthur Lewis, Herbert Simon, Gerard Debreu y James Buchanan, fueron reconocidos como Miembros Destacados de la AEA. James Tobin, W. Arthur Lewis, Robert Solow, Simon Kuznets, George Stigler, han sido encargados de dictar la Conferencia Richard T. Ely.

El ganador del presente año, Gary Becker se ha destacado dentro del gremio y no fue una sorpresa. Hace veinticinco años, en el mismo año del álbum Sargent Pepper Lonely Hearts Club Band y de Cien años de Soledad, el Profesor Becker obtuvo la prestigiosa medalla John Bates Clark Medal que distingue al economista joven con mayores méritos. En 1986 fue elegido por sus colegas como Presidente de la American Economic Association, la sociedad profesional más importante del mundo.

La influencia del trabajo de Gary Becker ha sido muy grande, especialmente para los interesados en el campo de Capital Humano, para quienes es absolutamente imprescindible la consulta de sus investigaciones. Su trabajo ha marcado la pauta para estudios posteriores en otros campos tales como la economía de la discriminación, objeto de su tesis doctoral, y la economía del crimen y castigo.  Su incursión en el área de la sociología ha dado una nueva perspectiva al estudio de la familia, en especial a las decisiones sobre matrimonio y número de hijos.

Su columna mensual del Business Week es lectura obligada para los hombres de negocios. En ella se tratan de una manera muy clara los temas del día. En la última columna, el Profesor de la Universidad de Chicago hace un completo análisis del programa de los candidatos Clinton y Bush en lo referente a la educación. No es de extrañar que el ganador del Premio Nobel de este año se incline un poco más por el programa de Bush, pues en buena parte se inspira en los planteamientos de Friedman y Becker sobre tan importante tema.

Los hallazgos del Profesor Becker en sus investigaciones deberían servir para guiar la reformas en el campo de la educación. Si bien la mayoría de los colombianos que han estudiado con Becker se encuentran hoy en día por fuera de Colombia hay otros que lo conocieron brevemente en su fugaz paso por el país con ocasión de la celebración de los 25 años del SENA. Ahora que ha sido distinguido con tan importante título será necesario rebrujar en la biblioteca en busca de libros tan importantes como Capital Humano, Teoría Económica, La Economía de la Discriminación, La Asignación del tiempo y de los Bienes a lo largo del Ciclo Vital y el Tratado de la Familia para apreciar las importantes contribuciones de este gran economista.

martes, 13 de octubre de 1992

Siguen los cambios en el equipo económico

El caos imperante en los Seguros permanece  a pesar de los grandes esfuerzos realizados por la antigua directora.

La diligente directora del Seguro Social, siguiendo el ejemplo del Presidente de Ecopetrol presentó renuncia a su cargo.  El gobierno de inmediato nombró en su reemplazo a Fanny Santamaría otra desatacada profesional que se venía desempeñando en la Tesorería General de la Nación.  Este cambio que se originó en enfrentamientos relacionados con los cambios propuestos por el gobierno en el régimen pensional permite ahora si presentar un frente unido en la defensa de tan importante proyecto de ley.

En declaraciones radiales la antigua directora ha mostrado su desacuerdo con aspectos importantes del proyecto.  Ha sostenido que no está de acuerdo con la creación de los fondos pensionales porque los principales beneficiados van a ser los grandes grupos financieros.  Esta afirmación que para muchos es absolutamente evidente en la realidad, no es enteramente cierta. Lo que escapa a muchos interesados en el tema es el hecho que los verdaderos dueños de los Fondos son los aportantes y que las sociedades administradoras de cesantías y pensiones son apenas unos consejeros en inversión a los que se les paga una comisión por el manejo de un portafolio.

Es entonces claro que los grandes beneficiados de la reforma pensional propuesta por el gobierno van a ser los trabajadores que ahora sí van a obtener una buena rentabilidad por sus ahorros.  En el sistema anterior, los aportes se perdían en un hueco negro, en donde no se sabía cuánto había aportado cada uno de los afiliados.  Mucho menos se premiaba a los ahorradores que habían puesto sus ahorros desde el comienzo pues las recompensas eran independientes de los aportes reales.

El caos imperante en los Seguros permanece a pesar de los grandes esfuerzos realizados por la antigua directora.  Una empresa que no sabe a ciencia cierta  a quién le debe y que no conoce el monto de sus deudas nunca puede considerarse como bien administrada.  Los pobres candidatos a pensionarse tienen que probar en cada caso individual sus derechos.  Además, como el Coronel Aureliano Buendía tienen que esperar eternidades hasta que les comiencen a girar sus mesadas.

Fuera de tener unos sistemas de información primitivos, el Seguro Social se ha mostrado como un pésimo administrador de nuestros recursos.  Las inversiones que ha hecho el ISS no han tenido el retorno económico deseado.  

El apoyo al IFI y al difunto ICT pueden haber contribuido a llevar a cabo una política muy meritoria pero descapitalizaron totalmente el Seguro Social.  Un consejero en inversiones con un récord semejante hace mucho tiempo que no contaría con ningún cliente.  El seguir dependiendo de los consejos de semejante asesor para nuestra jubilación es sin lugar a dudas una de las grandes fallas del régimen vigente.

Si no se ha presentado un movimiento en contra de tan mal administrador es porque hasta el momento ha contado con el respaldo de un papá que en principio lo respalda.  Las limitaciones fiscales del gobierno y el gran monto de las obligaciones acumuladas han puesto a pensar al gobierno si debe seguir respaldando a un instituto con tan buenos propósitos pero con tan malos resultados.

La renuncia de la doctora Cecilia López ha dado un movimiento de solidaridad en el ISS.  Los funcionarios que le han acompañado en su labor han mostrado su apoyo a la ex directora.  Esto refleja tanto el natural agradecimiento con una persona de reconocido liderazgo como el lamento de quien ve el marchitamiento de una institución que tan buenos beneficios les ha deparado a sus empleados en el pasado.