lunes, 1 de agosto de 1994

Cambio de guardia

Esperamos que el próximo gobierno no sea una adaptación criolla del populismo salvaje de Alan García.

                                           Alvaro Pachón Muñoz

Esta será la última semana de trabajo del actual equipo económico. A partir del próximo lunes tendremos nuevas caras en los Mercedes oficiales. Como en similares circunstancias la ocasión es propicia para realizar un balance de lo pasado y tratar de predecir el futuro.

Mi opinión sobre la gestión económica de la administración Gaviria ha sido expresada en repetidas ocasiones en algunas de las doscientas columnas que he escrito en esto últimos años. La nota final de la gestión es ampliamente aprobatoria. El Ministro Hommes y el Director de Planeación Armando Montenegro obtuvieron muchos éxitos en los cuatro duros años en que estuvieron acompañando al Presidente Gaviria. Juan Luis Londoño cumplió destacada actuación en Planeación Nacional y en Ministerio de Salud y consiguió la aprobación de la reforma de la seguridad social.

Los representantes del movimiento de Salvación María del Rosario Sintes y Juan Camilo Restrepo prestaron su apoyo al equipo económico en momentos difíciles y realizaron una gestión excelente. Los Ministros de la Nueva Fuerza Democrática Jorge Ospina, Luis Alberto Moreno y Mauricio Cárdenas en Desarrollo y Luis Fernando Ramírez en Trabajo brillaron con luz propia en sus respectivas carteras.

El desempeño de la Administración Gaviria en el manejo de la economía marca una pauta bastante alta y obliga a la administración entrante a hacer considerables esfuerzos para poder superar los logros de estos últimos cuatro años. El equipo económico tiene que avanzar en la modernización del Estado y debe consolidar las reformas realizadas.

El consolidar el proceso de estabilización de una economía con abundancia relativa de divisas impidiendo que el virus de la enfermedad holandesa se propague es sin lugar a dudas el principal reto de la próxima administración. El manejo fiscal no va a ser fácil. Las inclinaciones populistas que acompañan las bonanzas petroleras deben mantenerse bajo control con el fin de evitar caer en situaciones como la que están viviendo ahora los venezolanos.

Los grandes proyectos de infraestructura como el Metro de Bogotá deben ser estudiados con sumo cuidado. Es necesario garantizar que el Proyecto seleccionado tenga una alta rentabilidad sin caer en la trampa de construirlo por donde están los rieles. La financiación sana del proyecto con recursos locales y la constitución de una entidad capaz de llevar con éxito un Proyecto de esta magnitud deben ser las condiciones mínimas para que el nuevo equipo económico otorgue el apoyo al proyecto y le otorgue la garantía de la nación a cualquier crédito externo.

La promoción de la competencia y el control de los monopolios debería ser una de las prioridades del nuevo equipo económico. El próximo gobierno debería proteger al consumidor generando un entorno económico en el que los grupos económicos y los sindicatos de las empresas públicas no sean los principales beneficiarios del crecimiento económico. La competencia debe llegar a los sectores sociales para lograr una reducción de los costos y una aumento en la cobertura de la educación y la salud.


Esperamos que el próximo gobierno no sea una adaptación criolla del populismo salvaje de Alan García o del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez sino que al menos incorpore elementos de realismo presentes en el gobierno de Felipe González.

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