viernes, 22 de agosto de 1997

La partida de un gran estadista

El jueves 21 de agosto murió el Presidente Pastrana. Su partida ha dejado un gran vacío en el partido conservador del cual fue su conductor por los últimos 27 años.  Como se puede apreciar de un análisis desapasionada de las cifras económicas, Colombia  vivió la mejor época en el gobierno presidido por Misael Pastrana entre 1970 y 1974. El Plan de Desarrollo de su Administración concebido por el gran economista Lauchlin Currie sentó las bases para un período de rápido crecimiento. El vuelco notable en la financiación de vivienda que resultó de la creación del sistema UPAC fue un elemento clave para el éxito de la gestión económica del último gobierno del frente nacional.

 La promoción de las exportaciones, el fomento del sector agropecuario y las mejoras notables en la distribución de ingreso logradas por el rápido crecimiento del empleo originado en el sector de la construcción y el exportador fueron los otros tres elementos básicos del plan conocido con el nombre de  las Cuatro Estrategias. La Administración Pastrana pudo mostrar la importancia de una concepción coherente del desarrollo económico. Por primera, y probablemente por última vez, el gobierno tuvo una visión coherente desde el punto de vista teórico de lo que se debería hacer en los cuatro años del gobierno. El Plan de las Cuatro Estrategias se diferencia marcadamente de otros que son el reflejo de lo que el Presidente Pastrana caracterizaba como una expresión del modelo navideño de desarrollo. Un árbol de navidad con regalos para todos los públicos sin tener definiciones de lo que se debe hacer ni de lo que no se puede hacer por carencia de recursos.

Su gobierno no solo fue muy bueno en el campo económico sino que también marco el inicio del futuro. Disciplinas nuevas como la informática y la ecología recibieron un gran impulso en el último gobierno del frente nacional. El impulso modernizador en el campo de la informática dado por el Gobierno de Carlos Lleras se continuó y se logró conformar un equipo de muy alto nivel en el campo de la informática. Instituciones como el DANE y el Ministerio de Hacienda se convirtieron en los líderes del proceso de modernización y en el uso eficiente de computadores. Las entidades del gobierno se convirtieron en el semillero de los técnicos en el campo de la informática. 

Después de concluir su labor como Presidente le tocó asumir la defensa de su gestión. Convencido como estaba de que la historia la hacían los conservadores pero la escribían los liberales dedicó buena parte de su vida a escribir su visión de la historia reciente colombiana. La necesidad de exponer sus puntos de vista lo llevó a incursionar en los medios de comunicación. Fundó la revista Guión y el diario la Prensa. La generosidad de la familia Pastrana les permitió a muchos la entrada al periodismo. Gracias a esas oportunidades, mis comentarios semanales tuvieron una difusión semanal desde 1984 hasta comienzos de este año. 

Con gran tenacidad el Presidente Pastrana busco la reconquista del poder. Gracias a su esfuerzo Belisario Betancur llegó a la Presidencia de la República en 1982. El Partido Conservador a pesar de su condición minoritaria logró volver a la presidencia a los ocho años de haberse acabado el Frente Nacional. La elección popular de Alcaldes y Gobernadores le permitió al Partido Conservador ganar las Alcaldías de las ciudades más grandes y las gobernaciones en los Departamentos más importantes. El triunfo de Andrés Pastrana en Bogotá como primer Alcalde elegido por elección popular le deparó una gran alegría.

El Ex Presidente Pastrana no solo se preocupaba por los asuntos locales sino que además vivía pendiente de lo que ocurría en todo el Mundo. Leía y escribía sobre lo que acontecía en el mundo. Sus escritos semanales, que gracias a la iniciativa de algunos de sus amigos se compilaban  anualmente en un libro, mostraban la amplitud de visión del Estadista. La disciplina para escribir su columna semanal sin importar en que lugar del mundo estaba eran ejemplo que inspiraba a todos los columnistas de sus publicaciones. Si el presidente Pastrana podía sacar tiempo para escribir todas las semanas su columna no había razón valedera para que uno no cumpliera con su obligación. 

En estos momentos tristes para la familia Pastrana los que conocimos al Presidente Pastrana les queremos mandar nuestras sinceras condolencias a su esposa, a  Juan Carlos, Andrés, Jaime y María Cristina.

viernes, 8 de agosto de 1997

Tres años perdidos

Completamos tres años de la Administración Samper. El balance de estos tres años no podía ser más pobre. Una descripción acertada de los tres años la hizo algún tiempo el Doctor Eduardo Sarmiento actual presidente de la Academia de Ciencias Económicas. Según su apreciación a  este gobierno todo le ha salido al revés.  Prometió subir la tasa de crecimiento de la economía y  lo que ha logrado es llevar la economía a una recesión. El gobierno prometió aumentar el empleo y lo que ha logrado es aumentar el desempleo. El gobierno prometió mejorar la distribución del ingreso y lo que ha hecho es favorecer a los grandes grupos económicos desmejorando la distribución del ingreso. El gobierno prometió mejorar la competitividad de la economía y después de tres años la tasa de cambio real se encuentra cada vez más lejana de su valor de equilibrio que permitiría la competitividad colombiana.

Los pocos logros en materia económica como la disminución de la inflación se deben más a la Junta Directiva del Banco de la República y a la recesión que a una política propia del gobierno. El intento del Pacto Social resultó un fracaso total, podría decirse que todo el esfuerzo del Ministerio de Desarrollo fue inútil. Probablemente, los arreglos lo que han hecho es dilatar el proceso de ajuste y aumentar el costo del ajuste. Si se comparan los valores de la llamada relación de sacrificio, o sea la disminución en PIB por punto de la tasa de inflación, para Colombia y los Estados Unidos se podría concluir que la nuestra es tremendamente alta y que el Pacto social en lugar de disminuirla la aumentó considerablemente. Pareciera entonces que en el manejo de la inflación al gobierno también le salieron las cosas al revés pues en lugar de lograr una disminución en el costo del ajuste lo que obtuvo fue un incremento de este costo.

Si los pecados de acción son grandes los de omisión también lo son. El gobierno ha frenado el proceso de reforma institucional Hoy en día, como no lo ha recordado Sebastián Edwards, Colombia se ha quedado atrás de los otros países latinoamericanos. El marco institucional colombiano tiene una serie de defectos que han debido atacarse en este gobierno para lograr mejorar la competitividad de la economía colombiana. Los inversionistas requieren de unas leyes que les garanticen sus derechos especialmente los derechos de propiedad. Esto hubiera requerido hacer una reforma a la constitución en lo que se refiere a la posibilidad de expropiación. Mientras que exista este artículo las relaciones entre el país y los inversionistas no sería clara.

Igualmente importante es contar con unos esquemas regulatorios que garanticen la inversión en  los servicios públicos. Como lo muestra las dificultades en la privatización de larga distancia y con la ley de televisión, los inversionistas no pueden estar tranquilos con un marco regulatorio en el que se pueden presentar cambios importantes y que dependen de la interpretación de uno de los magistrados. No es posible hacer una planeación de grandes inversiones cuando no se puede garantizar la participación de los operadores de telefonía de larga distancia. Nadie va a  querer pagar 150 millones de dólares por una licencia cuando cualquier telefónica local puede  entrar al mercado.

Otro gran error de omisión de este gobierno ha sido el dejar crecer el poder de los grandes monopolios. La debilidad del Presidente se ha traducido en un incremento del poder de los ahora llamados cacaos. Los grandes grupos económicos les ha ido muy bien con este gobierno. Han  tenido un tratamiento tributario muy favorable y algunos artículos de la reforma tributaria se hicieron para favorecer los interesados de los que han respaldado tanto la campaña como la presidencia de Samper.

Las transferencias a las regiones se han mantenido sin tratar de ajustarlas a las posibilidades del gobierno central. Las reformas tributarias no han mejorado la situación del gobierno en parte porque un alto porcentaje debe destinarse a las transferencias. Siguiendo la tradición latina el gobierno siempre ha dejado para mañana el problema de las transferencias. Con gran desparpajo, el gobierno nos dice que este problema es mejor dejárselo a la próxima administración. El gobierno no ha tenido el valor de afrontar este problema esperando que los recursos del petróleo den para todo.

La seguridad social se ha mantenido tal como la dejo el gobierno anterior, olvidando que era necesario hacer ajustes importantes para evitar que en poco tiempo se vuelva inmanejable. El dejar suelto al ISS con un régimen insostenible y mantener unas condiciones en las empresas públicas muy por encima de sus posibilidades financieras es un claro error de omisión. El país tiene que darse el lapo en las reformas institucionales a la mayor brevedad para poder competir con éxito en una economía globalizada.