lunes, 24 de agosto de 2015

El precio del dólar en Colombia hoy, ¿el más alto de toda la historia?



El profesor Paul Samuelson decía que el éxito de las personas dedicadas a hacer pronósticos consistía en nunca comprometerse con una fecha y con un valor al mismo tiempo. Si le hubieran preguntado hace unas semanas si el dólar llegaría a superar su record histórico y tendría un valor de 3.000 pesos con toda seguridad hubiera contestado que sí. Nunca hubiera dado una fecha específica.


Si a un amigo mío le hubieran preguntado una fecha memorable probablemente diría que el 20 de agosto por ser el día de su cumpleaños pero no aseguraría que escogió esa fecha porque pensaba que el dólar abriría con una cotización  por encima de los 3000 pesos.
Muy pocos o casi nadie hubiera pronosticado que el 19 de agosto de 2015 el dólar habría superado la cotización máxima alcanzada previamente. Por extrañas razones este simple hecho ha sido motivo de discusión en los medios de comunicación.
Con el fin de tratar de darle un contexto vale la pena hacer algunas preguntas cuyas respuestas pueden ayudar a entender el efecto que pueda tener un dólar a 3.000 pesos colombianos. La primera pregunta es muy sencilla de contestar. ¿Cuándo había llegado el dólar al máximo histórico?
El diario El Tiempo en su edición del 23 de agosto de 2015 trae una infografía en la que se presentan los hitos de  la evolución de la divisa norteamericana desde el 2003. En la infografía se destaca que el record histórico se había dado el día martes 11 de febrero de 2003.



La siguiente pregunta es un poco más difícil de contestar. Es la siguiente: Dado que entre las dos fechas han pasado 12 años y 191 días, ¿Cómo podríamos tener en cuenta la pérdida de poder adquisitivo de la moneda colombiana en ese lapso?
Un economista clásico como David Ricardo o Marx trataría de calcular cual es el valor incorporado en un dólar. Para ello estimaría cuánto es el tiempo que necesitaría un trabajador con el salario mínimo para poder conseguir el dinero suficiente para adquirir un dólar. En 2003 el trabajador con un salario mínimo diario de $ 11.066,67 necesitaba trabajar 2 horas y 24 minutos. Un trabajador con salario mínimo el 21 de agosto de 2015 solo necesitó trabajar 1 hora y 18 minutos para poder adquirir un billete de un dólar.
El economista clásico llegaría a la conclusión de que el precio del dólar es más bajo el 21 de agosto de 2015 que el correspondiente precio del 11 de febrero de 2003. No entendería porque los colombianos estaban preocupados pues para él el dólar estaba el 21 de agosto muy por debajo del record histórico.
La misma conclusión llegaría un amigo mío que tuvo el privilegio de ser el secretario de la Junta de ahorro y Vivienda cuando se creó el UPAC. Pues nos recordaría que es necesario corregir las cantidades en pesos corrientes mediante el IPC para poder comparar las magnitudes monetarias de diferentes fechas.
Aunque el UPAC ya no existe es posible hacer el ajuste utilizando las Unidades de Valor Real (UVR) cuyo valor aparece en la página web del Banco de la República.  El día miércoles 11 de febrero de 2003 el valor de la UVR era de $130, 3921 y los $2.968,88 necesarios para comprar un dólar, equivalían a  22, 7689 UVRs. El 21 de agosto de 2015 en la que UVR tenía un valor de $222,9983, por lo que para comprar el dólar cuyo valor era $3.102,60 se requerían 13,9713 UVRs. Por lo tanto, el dólar en términos de UVRs era más barato que el de 11 de febrero de 2003.
Basados en estos pequeños cálculos podemos afirmar que cuando se tiene en cuenta el poder adquisitivo de la moneda el dólar del 21 de agosto de 2015 es más barato que el del once de febrero de 2003.
En lugar de preocuparnos por la situación del dólar en el 2015 puede ser más interesante analizar lo ocurrido en los 12 años y los 191 días que transcurrieron desde el 11 de febrero de 2003 y el 21 de agosto de 2015. Como se puede apreciar en la infografía del periódico El Tiempo lo que ha ocurrido entre estas dos fechas es bien interesante pues se observa un patrón bastante volátil. Sin embargo este gráfico no tiene en cuenta el cambio en el poder adquisitivo del peso en el período de análisis. La manera de aislar el efecto del incremento del salario mínimo es realizar el cálculo de este en término de dólares. En general puede decirse que si el salario sube en términos de dólares el bienestar de los trabajadores aumenta y si el salario medido en dólares disminuye el bienestar de los trabajadores disminuye.
En el gráfico siguiente podemos apreciar la evolución del salario mínimo medido en dólares.

Cómo se puede apreciar el salario mínimo medido en dólares el 11 de febrero de 2003 es inferior al de agosto 21 de 2015. También se observa que al final del período hay un franco deterioro del salario mínimo medido en dólares lo que muestra una pérdida de bienestar de los trabajadores. Dicho de otra manera no es tanto el nivel del salario mínimo medido en dólares sino lo que realmente es preocupante  es la tendencia que viene observándose desde que el presidente Santos inició su segundo período presidencial.
El tipo de cambio de la UVR es decir el número de UVRs que se necesitan para comprar un dólar se presenta en el siguiente gráfico.

Como se puede apreciar en el gráfico al final del período de análisis 21 de agosto de 2015 el valor de este tipo de cambio es inferior al que se dio el 11 de febrero de 2003. Resultado que se había comentado anteriormente.
A partir del gráfico también podemos afirmar lo que ya se dijo con respecto al salario mínimo medido en dólares. No es preocupante el nivel alcanzado el 21 de agosto de 2015 , pues es inferior al alcanzado anteriormente sino lo que es preocupante es la tendencia exhibida en el último año.
En este período la curva tiene una tendencia creciente es decir el dólar crece más rápido que el costo de vida. Por tanto para proteger sus ahorros las familias encuentran más atractivo convertir sus activos denominados en pesos a activos denominados en dólares. Este reajuste de portafolios de inversión implica una mayor demanda de dólares y por lo tanto una mayor depreciación de la moneda colombiana.
La Junta directiva del Banco de la República y el gobierno tienen que coordinar muy bien las políticas económicas para mantener a la vez un crecimiento económico y una estabilidad de precios.

sábado, 8 de agosto de 2015

Un año de periodismo electrónico


El 20 de septiembre de 1984 publiqué mi primera columna sobre temas económicos en la revista Guion. Cada quince días seguí publicando una columna hasta que me posesioné como Gerente General de la Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá (EEEB), el 31 de julio de 1985. Al salir de la EEEB estuve alejado del periodismo hasta que en el cóctel de celebración del primer año del Diario La Prensa, Juan Carlos Pastrana me comprometió a escribir una columna semanal sobre temas económicos. Desde el 21 de agosto de 1989 hasta el momento en que cerró las puertas el Diario La Prensa escribí una columna que aparecía los lunes al lado de la de Luis Eduardo Rosas.


Como la mayoría de los columnistas en algún momento pensé hacer una compilación de estas columnas y convertirla en un libro. Hace un poco más de un año volví a considerar esta posibilidad y me puse a organizar los archivos magnéticos y los recortes de prensa para reconstruir mi trabajo periodístico. Al estudiar la mejor manera de organizar este material encontré que si creaba un Blog podía tener organizado este material y tener acceso desde cualquier parte del mundo. También podía compartirlo con quien quisiera.
Una vez organizado el material me di cuenta de que habría más gente interesada si incluía nuevo material y me propuse entonces escribir una entrada semanal sobre temas de actualidad. Aprovechando el inicio de la segunda administración de Juan Manuel Santos escogí como tema de la primera entrada el posible beneficio económico que se lograría si se firmara la paz con las FARC. Esta entrada escrita para el Blog se publicó el día 11 de agosto de 2014.
En estos 12 meses he escrito 37 entradas, de las cuales 19 se publicaron en 2014 y 18 en 2015. Las 37 entradas tienen un total de 41.227 palabras lo que da un promedio de 1 114,2 palabras por entrada. La entrada más corta tiene 654 palabras y fue publicada el 10 de diciembre de 2014 con el título El presidente está de malas. La entrada más larga tiene 2544 palabras y se publicó el día 24 de marzo de 2015 y su título fue Bogotá y su Metro de la Fantasía. El periodismo electrónico tiene a veces gratas sorpresas. Por ejemplo, la entrada más popular fue una reseña de una conferencia que dictó el Profesor Xavier Sala-Martin en la Universidad Javeriana como parte de la celebración de los cincuenta años de la Facultad de Economía. Este éxito editorial se debió a la generosidad del Profesor Sala-i-Martin que la recomendó a su gran cauda de seguidores.
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Para sorpresa mía me leen no solo en Colombia sino también en los Estados Unidos, en España y en Argentina. Los visitantes de Rusia, China, India y Polonia parecieran más bien lectores colombianos o americanos que no quieren dar a conocer su ubicación y que utilizan programas para ocultar su verdadera dirección.
Geografia
Mi familia ha prestado una gran colaboración. Mi hijo, ha colaborado con las ilustraciones que han sido claves para posicionar el Blog. También ha revisado y editado todas las columnas y ha contribuido a mantener un alto control de calidad. Mi hija María Claudia ha estado pendiente de las publicaciones y ha hecho propaganda con sus amigos de Washington y Colombia. Mi hija Carolina me está ayudando en migrar el Blog a un dominio propio y a incorporar mejoras en este segundo año. Mis colegas de transporte han divulgado entre sus amigos las entradas relacionadas con el tema. Varios amigos han estado pendientes de la publicación y algunos se han suscrito al Blog. Gracias a todos ellos por su colaboración y me veo obligado a continuar en un proceso de mejoramiento continuo.