martes, 31 de mayo de 2016

El Big Data y la pregunta del billón

El pasado jueves 26 de mayo de 2016, asistí al evento organizado por la oficina para Latinoamérica de la Escuela de Negocios de Sloan del Massachusetts Institute of Technology en el hotel JW Marriot cuyo tema fue “Big Data: Shaping the Future of Latin America“.

El evento fue un gran éxito y tuvo una gran acogida con una asistencia superior a la esperada. Quiero agradecer a Diego Maldonado, Presidente de Avanxo, quien me permitió asistir al seminario a pesar de no haber confirmado mi asistencia con suficiente antelación.

En la reunión brilló con luz propia el venezolano Roberto Rigobón, Profesor de la Escuela de Negocios del MIT, quien además de ser el conferencista principal fue el Maestro de Ceremonias del evento logrando el cumplimiento del horario de manera estricta y muy entretenida, algo extraño en este tipo de seminarios.


La presentación del Profesor Rigobón se llamó “Big Data in Economic Measurement” y se dividió en tres temas interesantes como lo son la medición de: la inflación, la tasa de cambio real y la actividad productiva.

lunes, 23 de mayo de 2016

La paradoja de la guerra y la paz en Colombia: una mirada económica

Un gran reto para los profesores de los cursos introductorios de economía es convencer a los estudiantes de la importancia y relevancia de esta materia. Una buena manera de transmitir los conocimientos básicos es apelar al uso de parábolas, es decir a una "Narración de un suceso fingido de que se deduce, por comparación o semejanza, una verdad importante o una enseñanza moral.”[1]

Por ejemplo, en mi época de profesor universitario, para presentar conceptos importantes como el de la Frontera de Posibilidades de Producción, utilizábamos la parábola de los cañones y la mantequilla. En esta parábola, se expone la situación de un país que puede producir dos bienes.  Uno que se utiliza para la defensa nacional; por facilidad se denomina cañón. El otro representa los bienes de consumo privado y se denomina mantequilla.

La elección entre estos dos bienes no puede ser arbitraria sino que debe tener en cuenta el principio básico de la economía: los recursos son escasos. Por lo tanto, para poder producir más cañones es necesario dejar de producir mantequilla.

lunes, 16 de mayo de 2016

La exención al pico y placa en Bogotá: cinco puntos a considerar desde la teoría y la práctica

La Administración Distrital de Enrique Peñalosa Londoño con el  deseo de mejorar los ingresos fiscales destinados  a solucionar los problemas de movilidad de los bogotanos, está proponiendo  un mecanismo innovador para las personas que utilizan automóviles particulares puedan circular durante todas las horas del  días sin estar sujetos  a la restricción de pico y placa. El Alcalde Peñalosa ha dicho que este beneficio se puede obtener siempre y cuando el dueño de un vehículo particular realice un pago anual adicional a los impuestos vigentes.[1]

El debate en los medios de comunicación y en las redes sociales sobre la conveniencia de esta medida, así como sus pros y sus contras, ya comenzó. El Tiempo en su editorial del día 12 de mayo de 2016 sostuvo que está medida puede cumplir el propósito de generar algunos recursos adicionales para mejorar el transporte público capitalino,   que puede tener éxito advirtiendo que:  “Limitar o pagar por el uso de las vías a cualquier hora siempre resultará antipático, a menos que la ciudadanía sienta que hay una estrategia clara que prioriza medios alternativos de movilidad y dignifica a los usuarios de a pie. Y en la Administración está buena parte de los estrategas que más saben del tema.”




Con el ánimo de contribuir al debate, a continuación haré cinco observaciones desde la teoría y la práctica que pueden aportar elementos adicionales a esta discusión.