domingo, 26 de julio de 2015

Una mirada al nuevo liderazgo en el mundo

Buscando inspiración para escribir una entrada sobre el tema de liderazgo descubrí que la revista Fortune de los Estados Unidos en su edición del primero de abril de 2015 publicó una lista de los cincuenta  líderes más importantes de mundo. Esta lista, que se inició en 2014, es una adición a las prestigiosas listas publicadas por esta revista dedicada a los negocios, siendo la más conocida la “Fortune 500” que desde hace 61 años clasifica  las 500 empresas más grandes de los Estados Unidos.

Con gran interés entré a la página de Internet de la revista y comencé a revisar la lista de los seleccionados. Los primeros cinco lugares se me hicieron bastante lógicos. El primer lugar  de la lista fue para Tim Cook el CEO de Apple que reemplazó a Steve Jobs, fundador de la compañía más valiosa del mundo. Una escogencia que destaca la importante tarea que ha realizado Tim Cook en el reemplazo de Steve Jobs en una de las empresas más innovadoras del mundo.


domingo, 12 de julio de 2015

La distancia y la clepsidra han muerto

El sector de las telecomunicaciones ha experimentado importantes cambios tecnológicos. Al mismo tiempo que se sucedían los cambios en la tecnología de comunicaciones el entorno regulatorio experimentó profundas transformaciones. Los monopolios públicos y privados en el curso de pocos años dieron paso a una serie de operadores que ofrecen una variedad de opciones a los consumidores.

La revista The Economist del 30 de septiembre de 1995 dedico su historia principal al estado de las telecomunicaciones en el Mundo. Frances Cairncross autora del artículo encontró un título que describía muy bien una característica importante del sector. Manifestó, que de pronto ya la distancia no importaba para comunicarse y que era probable que la distancia hubiera muerto.[1]

Pero no solo la distancia parece no importar en el mundo de las telecomunicaciones sino que tampoco ya no importa la duración de la llamada. El reloj de agua también conocido como la Clepsidra utilizado por los griegos desde 325 a. C. para controlar el tiempo utilizado por los oradores, ya no se necesita pues la factura de muchos servicios de comunicaciones no depende  del número de llamadas realizadas durante un período de facturación. Por eso podría hablarse de que para efecto de las comunicaciones también la clepsidra ha muerto.