martes, 29 de octubre de 1996

Ojo con el desempleo

El desempleo no solo es grave por su impacto recesivo y por el impacto psicológico adverso en los que pierden su empleo, sino que además puede tener graves consecuencias de largo plazo.

Las cifras de desempleo de septiembre son realmente preocupantes. Las tasas de desempleo una vez eliminado el componente estacional muestran un continuado deterioro desde el momento mismo en que el Presidente lanzo su ambicioso programa de empleo. La creación del millón seiscientos mil empleos prometidos por Samper en su campaña ha quedado para el próximo período presidencial.

El desempleo no solo es grave por su impacto recesivo y por el impacto psicológico adverso en los que pierden su empleo, sino que además puede tener graves consecuencias de largo plazo. Cuando una economía no genera el suficiente número de empleos los que están en la edad de comenzar a trabajar sufren desproporcionadamente. Los jóvenes ven cerradas las posibilidades de encontrar trabajo rápidamente y por tanto tienen que esperar mucho para conseguir su primer trabajo. En lugar de comenzar a aprender a trabajar y a someterse a la disciplina que imparte el participar en la actividad productiva se ven enfrentados muchas veces a situaciones poco edificantes.

El joven que no encuentra un trabajo rápidamente comienza a cuestionarse su propia valía. Piensa que las dificultades no son de carácter coyuntural sino que se derivan de problemas más profundos y comienza a escuchar los cantos de los demagogos de turno que los incitan a buscar soluciones por métodos violentos.

Pero aun los que reconocen que el problema puede ser de carácter temporal y que se va a resolver cuando entré a operar Cusiana se ven enfrentados a serios problemas. Los pocos empresarios que deciden contratar más trabajadores no están muy dispuestos a invertir en capacitación y por lo tanto el progreso de la generación de estos trabajadores puede ser muy lento. Las generaciones que comienzan a trabajar en épocas recesivas quedan marcados de por vida por una visión pesimista del mundo. La ética de trabajo se pierde y las posibilidades reales de avance prácticamente desaparecen.

El aumento en el desempleo tiene en el largo plazo un grave impacto en el crecimiento económico. Cuando los trabajadores se ven enfrentados a una recesión y a períodos largos de desempleo encuentran que todos los esfuerzos hechos en su formación profesional resultaron estériles. La baja en la rentabilidad de la educación tiene como consecuencia una disminución en la demanda por educación. Cuando la inversión en educación se disminuye también se reduce la tasa de crecimiento de la economía y la posibilidad de alcanzar el nivel de vida de los países industrializados se reduce considerablemente.

El ciclo económico tiene unas graves consecuencias en la producción de profesionales. Las variaciones en la demanda por educación tiene un impacto en las universidades. La reducción de la demanda obliga a cerrar algunas de las facultades y a acabar con los núcleos de excelencia asociados a las universidades. La disminución de la demanda de educadores a la vez tiene impacto negativo sobre el mercado profesional pues de esta manera se cierran las posibilidades laborales de muchos de los profesionales altamente calificados.


La competitividad colombiana puede verse enfrentada a graves peligros si el período recesivo se prolonga por mas tiempo. La falta de gobernabilidad de un período puede marcar el comienzo de un grave ciclo recesivo de la economía colombiana y a una desaparición del capital humano del país. La prolongada recesión no solo ha frenado la formación bruta de capital fijo sino que más grave aún puede llegar a afectar seriamente la formación de capital humano y cerrar las puertas del desarrollo económico acelerado.

martes, 22 de octubre de 1996

Colombia en el Mercosur

Si queremos llegar a una discusión mucho más fructífera es necesario sacar la discusión del aspecto ideológico y comenzar a cuantificar el posible impacto del ingreso de Colombia en el Mercosur

En estos días se ha comenzado un debate sobre la conveniencia de entrar a Mercosur. Para los defensores del proteccionismo este movimiento hacia un mercado más amplio es visto con preocupación porque para ellos es entregar el mercado colombiano a unos productores más fuertes. Los costos para la economía colombiana para estos analistas pueden llegar a ser muy altos especialmente en esta ápoca de recesión.

Uno de los más desatacados críticos de la apertura económica ha manifestado que la entrada a Mercosur puede ser contraproducente, pues Colombia al suscribir este nuevo tratado de Libre Comercio estará entregando su autonomía en la fijación de aranceles y por lo tanto, si en el futuro se requiriera un aumento de aranceles el tratado lo haría prácticamente imposible.

Si para los partidarios del proteccionismo la entrada al Mercosur puede llegar a afectar negativamente el manejo de la economía para algunos de sus proponentes la pérdida de autonomía es uno de los principales atractivos. En efecto, el ministro Cavallo sostenía que la entrada al Mercosur era un elemento clave para garantizar la continuidad de la política de apertura de la economía argentina. El compromiso respaldado por un tratado para mantener aranceles bajos se convertía en el elemento clave para asegurar que en el futuro no se volviera a una política de aranceles altos. Puede decirse entonces, que la entrada al Mercosur es un movimiento importante en el camino hacia una economía más abierta y por lo tanto va a dividir la opinión de los colombianos entre los que tradicionalmente se oponen a cualquier movimiento hacia el libre comercio y los que se oponen a él.

Si queremos llegar a una discusión mucho más fructífera es necesario sacar la discusión del aspecto ideológico y comenzar a cuantificar el posible impacto del ingreso de Colombia en el Mercosur. Lo primero que hay que decir es que la entrada a un mercado común o una unión aduanera tiente tantos costos como beneficios.. No es posible, a priori, decir si es conveniente para un país. La razón es que los beneficios logrados por una ampliación del comercio y por una mayor eficiencia pueden ser superados por los costos de un desvío del comercio internacional de países más eficientes hacia uno de los socios de la unión aduanera o mercado común. El nuevo grupo económico gana en la medida en que la apertura de los socios tenga como resultado la ampliación de las actividades eficientes a nivel mundial pero pierde si en lugar de importar de un país eficiente fuera del grupo termina comprando a alguno de sus socios que produce de manera ineficiente.

Un estudio detallado en el que se cuantifiquen los costos y beneficios de la entrada de Colombia al Mercosur es una tarea importante. Mientras se logra contar con este tipo de información es importante ir pensando en lo que puede pasar extrapolando de otros estudios realizados en el pasado. Los economistas que han estudiado el efecto económico de las uniones aduaneras dan algunas pautas que pueden ser útiles para comenzar a vislumbrar el posible efecto de una entrada de Colombia a Mercosur.

En primer lugar, se ha encontrado que entre mayores sean las distorsiones existentes antes de la formación del mercado común menores serán las posibilidades de unos beneficios netos. La razón es bien sencilla, pues cuando existen muchas restricciones al comercio es muy probable que el efecto de la desviación del comercio que es negativo, predomine sobre el efecto de creación de comercio. Teniendo en cuenta lo anterior, es posible predecir que dadas las importantes disminuciones de los aranceles y la eliminación de las restricciones cuantitativas realizadas en Latinoamérica en el pasado reciente, el efecto de entrar a Mercosur sea positivo para todos los participantes en el nuevo mercado común.

En segundo lugar, se ha encontrado que el impacto no es muy importante en términos cuantitativos. Los estudios sobre el Mercado Común Europeo muestran que su impacto fue muy inferior al uno por ciento del producto interno bruto de los países miembros. En el caso del Mercosur pareciera que el uno por ciento sería un máximo muy difícil de alcanzar.

Esto querría decir que no debemos poner muchas ilusiones en la entrada al Mercosur. Su impacto no superaría el uno por ciento del PIB y podría ser muy inferior a esta cifra. Sin embargo, puede que resulte en un compromiso importante hacia el libre comercio y sea la manera de evitar un retorno al Parque Jurásico del Proteccionismo.

martes, 15 de octubre de 1996

El Premio Nobel de Economía en 1996.

Si la Academia Sueca quiere utilizar el tan codiciado premio Nobel como incentivo para mejorar la economía tiene que otorgarlo a economistas más jóvenes que puedan disfrutar el dinero por un tiempo más largo.

El premio Nobel de Economía en 1996 ha puesto de manifiesto algunas de sus principales contradicciones.  Por ser un premio relativamente reciente y por ser un campo en la que no es necesario contar con instalaciones muy completa, hay una larga lista de candidatos con mérito suficiente para ser galardonados.  Los galardonados por regla general han cumplido los sesenta años y algunos como el profesor Vickrey reciben el premio después de los ochenta años.  Destacados economistas han perdido la carrera hacia al premio Nobel pues la muerte les ha sorprendido mucho antes de su nominación.

El drama vivido en esta ocasión en que el Profesor Vickrey muere tres días después de su elección y en el que el premio debe ser entregado postmortem es, simplemente, la consecuencia de tener más candidatos que galardones.  También es la consecuencia de la estrategia de asignar el premio de manera rotatoria por ramos del saber.  Si a una persona de edad se le pasa el carrusel del premio debe casi despedirse pues la próxima vuelta puede demorarse unos diez años.

La selección de William S Vickrey y James Mirrlees como Premios Nobel en 1996 es un reconocimiento a destacados economistas que han dedicado la mayor parte de su esfuerzo al campo de las finanzas públicas.  Vickrey hizo importantes contribuciones a la utilización practica de las reglas derivadas de la economía del bienestar.  Los problemas prácticos de la utilización del principio de igualdad entre el precio y el costo marginal fueron objeto de análisis por parte del Profesor Vickrey.  Los estudiosos de la fijación de precios de monopolios nacionalizados, servicios públicos y transporte público se beneficiaron enormemente de los escritos del Profesor Vickrey.  En 1961 Vickrey hace una contribución importante al análisis sobre la revelación de preferencias al encontrar una solución al problema de como hacer que en las licitaciones se revelen las verdaderas preferencias de los licitantes.

La pelea entre el burócrata y el técnico emprendida por el Profesor Vickrey contra el Metro de Nueva York muestra la dificultad de imponer alguna racionalidad en esquemas tarifarios que muchas veces tienen como única justificación la muy colombiana del "no se puede".  Si a alguien le preguntaran cual puede ser el esquema de tarifas de servicio público más absurdo y de mayor dificultad de cumplimiento respondería que cobrar por edad del vehículo.  Comparado con este esquema, el propuesto por el Profesor Vickrey de cobrar por distancia y por hora del día ganaría la aceptación de todas las burocracias del mundo excepto la colombiana.  Si un esquema tan absurdo y caótico como el colombiano puede existir por más de veinticinco años sin producir ninguno de los resultados que prometía sería deseable comenzar a pensar en el esquema propuesto por el difunto premio Nobel.

Las contribuciones del Profesor Mirrlees se pueden ubicar en el campo de la tributación óptima.  Muchos de sus escritos se dedicaron a analizar cual puede ser la mejor manera de gravar la actividad productiva y el ingreso de las personas causando las menores distorsiones posibles.  Las publicaciones del Profesor Mirrlees se inician en 1962 con un escrito conjunto con el famoso Profesor Kaldor sobre un nuevo modelo de crecimiento en el que se estudia el comportamiento de una economía compuesta por dos clases, la capitalista y la trabajadora.  Continúan al comienzo de los setenta con unos trabajos conjuntos con Peter Diamond sobre tributación y producción óptimas.  En los setenta aparecen una serie de publicaciones del Profesor Mirrlees sobre tributación óptima y un texto muy importante con Ian Little sobre Planeación y Evaluación de Proyectos en países en vías de Desarrollo.

Al comprobar el largo lapso transcurrido entre las publicaciones más importantes de los galardonados y la fecha de su elección surge la duda de si realmente el premio Nobel está contribuyendo a mejorar la ciencia económica o si simplemente es un reconocimiento tardío a un pequeño grupo de afortunados que se ganan una lotería que ya no pueden disfrutar.


Todo parece indicar que el esfuerzo de los investigadores está más relacionado con dos eventos importantes en su carrera.  En primer lugar, el gran esfuerzo para lograr el titulo de doctorado que les abre la oportunidad de vincularse a la academia.  En segundo lugar, el esfuerzo que deben hacer los profesores asistentes recién graduados para lograr obtener su nombramiento como profesores titulares en una buena universidad.  Después de lograr la titularidad en una buena universidad el esfuerzo disminuye y la posibilidad de lograr el premio Nobel es muy poco lo que contribuye al esfuerzo.  Si la Academia Sueca quiere utilizar el tan codiciado premio Nobel como incentivo para mejorar la economía tiene que otorgarlo a economistas más jóvenes que puedan disfrutar el dinero por un tiempo más largo.

martes, 8 de octubre de 1996

Lista de precios e inflación

La inercia inflacionaria que nos quieren vender los viejos cepalinos no encuadra en un ambiente tan deprimido como el actual.

En los Estados Unidos ha habido discusiones sobre la medida de los precios al por mayor. Para muchos analistas, el índice de los precios al por mayor no refleja fielmente las tendencias del crecimiento de los precios pues el instituto encargado de llevar las estadísticas suele preguntar por los precios de lista y no por el precio al cual se realizan efectivamente las transacciones.  En ocasiones y especialmente cuando se vive una recesión los precios de las transacciones suelen ser inferiores a los precios  de lista y por lo tanto en estas ocasiones la variación de los precios de lista es mayor que la variación de los precios de las transacciones.

Aunque en Colombia el DANE trata de medir los precios reales de las transacciones es posible que en estos momentos de recesión se estén dando transacciones por debajo del precio habitual que hagan que los indicadores de inflación de los organismos del Estado se alejen un poco de la realidad.  La queja habitual de que el DANE tiende a subestimar el incremento de precios parece que ya no esta dando.  Realmente ya no hay que preguntarle a los funcionarios del Departamento de Estadística donde compran para ir a hacer el mercado ahí, sino que ahora lo que hay que preguntar es donde compran los del DANE para no ir allá porque los precios son más altos que los actualmente existente en Colombia.

Es posible que el nivel de precios medido por el DANE sea mayor que el verdadero nivel de precios pues el Departamento de Estadística está en un proceso de revisión del Índice de Precios al consumidor.  Mientras que se define la nueva canasta el DANE tiende a utilizar las mismas fuentes existentes y por lo tanto no incorpora las Supertiendass estilo Makro que han entrado con precios más baratos y que han permitido al consumidor estirar su presupuesto familiar.

Los precios de algunos productos pueden haber subido no como un reflejo de lo acontecido sino que pueden estar obedeciendo al deseo de lograr anticiparse a la nueva edición del pacto Social.  Los productores están aprovechando la confusión existente en el gobierno para ganar una posición más favorable en las negociaciones.  Es obvio que alguien que ya ha subido los precios puede ser bastante generoso en una negociación.  Los empresarios pueden ofrecer un aumento del veinte por ciento para el 97 si en los últimos meses del 96 ya subió sus precio en un cinco por ciento.

Para los que observen que es muy difícil hacer aumentos que perduren en una situación recesiva acompañada de una revaluación se les puede argumentar que esto es posible  en el caso en que simultáneamente se ofrezcan unos descuento.  Es posible, entonces, gozar de una serie de rebajas temporales mientras que la situación de la economía es mala.

Descuentos como los dados por las cervecera en que la tapa paga tienen el efecto de disminuir temporalmente el precio de la pola.  Cuando las empresas descubren que la demanda se ha reactivado la promoción desaparece y el precio de lista vuelve a ser igual al precio real.

Los anteriores comentarios son apenas ideas que tratan de aportar alguna luz en medio de la oscuridad reinante en el campo económico.  La existencia de una estanflación tan prolongada no parece tener muchas fuerzas que las sostengan.  La inercia inflacionaria que nos quieren vender los viejos cepalinos tampoco encuadra en un ambiente tan deprimido como el actual.

Los economistas no pueden permanecer indiferentes ante una situación tan rara como la que estamos viviendo.  El extraño mundo de Subuso es bueno para leerlo en los periódicos pero no muy útil como paradigma par ser enseñado a las nuevas generaciones.



martes, 1 de octubre de 1996

El transporte en Bogotá

Un trabajo de más de un año de un equipo de expertos japoneses servirá de base para plantear soluciones al transporte urbano en la capital del país.

Hoy se va a realizar un Seminario sobre el Plan maestro de Transporte para Bogotá realizado por la Agencia Japonesa para el Desarrollo, JICA. El objetivo del Seminario es presentar las conclusiones del trabajo realizado por el equipo de consultores japoneses que por casi un año han estado analizando el sistema de transporte urbano del distrito para poder definir una serie de recomendaciones que busquen aliviar el grave problema que agobia a los bogotanos.

Al analizar la versión preliminar se puede apreciar un trabajo serio del equipo de investigadores que hasta cierto punto confirma lo conocido sobre el transporte urbano en la capital. Se destaca ante todo un esfuerzo importante en la recolección y análisis de la información sobre el transporte en Bogotá. Contrario a lo que piensa la gente, la información cuantitativa seria sobre el transporte en Bogotá es muy escasa y por lo tanto el gran esfuerzo de recolección hecho por la Misión Japonesa es una importante contribución al conocimiento de la problemática del transporte en Bogotá.

Las relaciones funcionales desarrolladas por la Misión japonesa son muy parecidas a las ya conocidas. El número de viajes está muy relacionado con el tamaño de la familia y con la disponibilidad de vehículos particulares. Las familias que tienen carros a sus disposición realizan más viajes que las familias que no lo poseen. Teniendo en cuenta la estrecha relación encontrada por los expertos japoneses entre el ingreso de la familia y la propiedad de vehículos automotores se confirma la relación ya encontrada en otros estudios entre el ingreso de las familias y el número de viajes realizados por persona.

Los analistas japoneses encuentran una relación estrecha entre la propiedad de automotores y la selección de medio de transporte. Encuentran que las personas que tienen vehículo propio lo usan para sus viajes y que las familias que no lo tienen utilizan el transporte colectivo. A diferencia de otros estudios en el que el costo y el tiempo de viaje influyen en la selección modal, el estudio de JICA no logra encontrar una relación entre la selección modal y el tiempo de viaje. Aunque el estudio mismo no lo destaca, es conveniente recalcar que al no existir una relación entre el tiempo de viaje y la selección modal, las mejoras en el transporte público van a tener muy poca influencia en el posible desvío de usuarios del transporte particular al transporte público.

El Plan Maestro de Transporte hace una serie de planteamientos sobre la inversión para los próximos veinticinco años. A partir de unas previsiones sobre el desarrollo de la ciudad en lo referente a la población y el empleo, los expertos japoneses estiman la futura demanda de transporte para el año 2020. Estas predicciones están basadas en proyecciones demográficas que a pesar de algunas limitaciones en los parámetros demográficos utilizados dan una idea aproximada de la posible evolución futura de la población y del empleo. A partir de la información sobre el total del Distrito y teniendo en cuenta la disponibilidad de área para el desarrollo urbano, los expertos japoneses llegan a unos estimativos sobre la futura utilización del espacio urbano de Bogotá. Basados en estos estimativos y en la posible posesión de vehículos se establecen las demandas de transporte para el año 2020 y a partir de esta demanda y de la oferta actual se obtiene un cálculo de las necesidades de infraestructura de transporte necesario apara satisfacer esta demanda.

Los resultados de este ejercicio de planeación de transporte son una base sólida para entrar a discutir alternativas de solución al problema del transporte. El Seminario que se va a realizar en el día de hoy será, sin lugar a dudas, una buena oportunidad para comenzar a plantear alternativas de solución a un problema que ha preocupado desde hace bastante tiempo a los bogotanos.