El Ministerio de
Desarrollo Económico presenta interesantes indicadores sobre la competitividad
de la industria colombiana.
La Unidad de Monitoría
Industrial del Ministerio de Desarrollo Económico ha puesto en circulación el
número uno de Indicadores de Competitividad de la Industria Colombiana. Marta
Lasprilla quien en el pasado estuvo vinculada a la Revista Estrategia es la responsable
de tan interesante publicación.
El esfuerzo por
presentar una visión de la competitividad de la industria colombiana es
bienvenida en este momento en que los analistas se están preparando para hacer
la evaluación de la política económica del actual gobierno.
Los indicadores
laborales presentados en la publicación muestran la evolución de los salarios,
la productividad y el costo laboral unitario de la industria colombiana en el
período enero de 1990 a noviembre de 1993. Para ayudar a una mejor comprensión
de las cifras colombianas la publicación presenta además las cifras de otros
países. Debe destacarse la información correspondiente a México pues permite
analizar la posible competencia que se pueda dar al interior del Grupo de los
tres.
Es interesante observar
que los salarios de los obreros colombianos medidos en términos de dólares han
subido en los últimos años a tasas anuales entre 10 y 15 por ciento, mientras
que en los Estados Unidos los salarios han crecido a tasas cercanas al 3 por ciento.
El crecimiento de los salarios ha excedido el crecimiento de la productividad
laboral lo que ha tenido como consecuencia que los costos laborales unitarios
hayan crecido a una tasa anual muy cercana al 5 por ciento. El aumento de los
costos laborales unitarios de Colombia ha superado el de los costos laborales
unitarios de los Estados Unidos lo que muestra una preocupante pérdida de
competitividad con relación a nuestro principal mercado de exportación.
Sin embargo, las cifras
de la industria mexicana son mucho más desfavorables pues muestran un
crecimiento de los costos laborales unitarios del 15 por ciento anual. Esto
quiere decir que los costos laborales unitarios mexicanos están creciendo diez
por ciento por año en relación con los costos de nuestra industria. Dicho en
otros términos la industria colombiana puede competir cada día más con la
industria mexicana.
La publicación presenta
información comparativa sobre la tasa de cambio real para Colombia y para
México. De acuerdo con las cifras, México presenta una revaluación casi
continua a lo largo del período de análisis. En los cuatro años la revaluación
real del peso mexicano llega casi al 25 por ciento. En Colombia por el
contrario, la revaluación real comienza en enero de 1991 con el apretón monetario.
Como bien se sabe, la
revaluación de la tasa de cambio y el aumento de los costos laborales unitarios
son síntomas del llamado mal holandés. Los indicadores mexicanos están
mostrando una situación preocupante de este grave flagelo que nos debe poner
sobre alerta y que debe conducir a un replanteamiento importante en la política
que impida un deterioro adicional de la competitividad de la industria
colombiana.