A las cero horas del día 7 de junio de 2016 comenzó
el décimo segundo paro de transporte de
los últimos quince años. Después de transcurridos 46 días el gobierno nacional
pudo llegar a un acuerdo con el sector de transporte de carga por carretera.
En las negociaciones participaron por un lado los Ministros de Transporte, Minas
, Trabajo y el Secretario General de la Presidencia de la República y por el
otro lado la Cruzada Nacional por la Dignidad Camionera compuesta por la
Confederación Colombiana de
Transportadores (CCT), la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), la Asociación Nacional de Transportadores de
Carga (ANT), la Asociación de Transportadores de Carga (ATC) y Camioneros de Colombia.
En esta edición del paro camionero, los reclamos se
centraron en el nivel de los fletes, los costos de los combustibles y los
peajes, y el incumplimiento de promesas pasadas. La mayoría del cubrimiento
periodístico se centró en un nombre y en un concepto. El nombre fue el de Pedro
Antonio Aguilar Rodríguez[1],
el presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) y el concepto fue
el de la tabla de fletes.