No es una
buena época para los líderes presidenciales latinoamericanos. Evo Morales acaba
de perder el 21 de febrero un referendo en el que se le preguntó a los
bolivianos si aprobaban una nueva reelección de su presidente. El 6 de
diciembre de 2015, la oposición venezolana propinó una fuerte derrota al oficialismo
en Venezuela. El 22 de noviembre de 2015, Mauricio Macri derrotó a Daniel
Scioli candidato oficialista en Argentina.
Los gobiernos
en Sur América tienen unas tasas de aprobación muy bajas. Presidentes de varios
países tienen unos niveles de favorabilidad históricamente muy bajos. Según la
última encuesta de popularidad Dilma
Roussef tiene una aprobación de tan solo 11% en Brasil, Michelle
Bachelet no sale mejor librada; tiene una aprobación de 24 % en Chile.
Está crisis
de gobernabilidad no es ajena a Colombia, infortunadamente no somos una excepción.
Según el Yanhaas Poll de febrero 12 de 2016 nuestro presidente Juan Manuel
Santos tiene una aprobación de tan solo 16%,
con una marcada tendencia a la baja, pues en la anterior encuesta tenía 21%.