En la entrada Evaluación de las estimaciones nacionales post COVID-19 para el período 1950-2020 se comenzó el estudio de los problemas presentes en las Estimaciones vigentes del Dane, encontrando que había notables diferencias entre las estimaciones del Dane y los valores calculados en las conciliaciones demográficas de los censos levantados en el período 1950-2005. con los valores obtenidos en el análisis de los censos colombianos.
En esta entrada se continúa el estudio haciendo
la comparación con las estimaciones realizadas en la conciliación demográfica
del censo de 1985.
En el cuadro siguiente se presenta la
compasión de dos juegos de estimaciones de la población nacional por sexo para
el período 1950-1985, Se presenta información sobre la estimación post COVID-19
para períodos quinquenales de 1950-1985 y se contrasta con las cifras de la conciliación
demográfica del censo de 1985, el primer ejercicio hecho por el Dane para un
juego de estimaciones que se inician en 1950. También se presenta la diferencia
porcentual entre los dos juegos de estimaciones.
Colombia:
Estimaciones de la población masculina 1950-1985
Se puede apreciar que la población masculina tiene
una diferencia porcentual promedio (12,08 %). La diferencia porcentual de la
población masculina va aumentando a medida en que la retropolación avanza de
1985 hacia 1950, pasando de 1,89 % en 1985 a 24,14 % en 1950.
En la gráfica siguiente se puede apreciar la
comparación de las estimaciones de la población masculina en el período
1950-1985. La línea magenta muestra las estimaciones vigentes mientras que la
línea de puntos representa las estimaciones de la conciliación demográfica del
Censo de 1985.
Estimaciones
de la población masculina 1950-1985
En el gráfico se puede apreciar que en 1985 las
dos estimaciones no coinciden siendo las estimaciones post COVID-19 280 957
personas más que las calculadas en la CD1985. Durante todo el período 1985-1950
la diferencia entre las dos estimaciones va creciendo a medida en que avanza la
retropolación llegando a un máximo en 1950 de 1 432 276.
Esta diferencia entre los dos juegos de
estimaciones en 1950 (1 432 276) se puede descomponer en dos partes. La primera
es la diferencia existente en 1985 (280 957) y la segunda 1 151 319 es la parte
correspondiente al cambio demográfico entre 1950 y 1985. Las cifras anteriores
muestran que la contribución del cambio demográfico es un poco más de 4 veces
la correspondiente a la diferencia en la población del año base (1985).
Una diferencia de tal magnitud es una señal
clara de que el proceso de retropolación tiene fallas grandes que se deben
corregir para poder contar con un juego de estimaciones que refleje la dinámica
demográfica de la población masculina en el período 1950-1985.
Las cifras de la población femenina se
presentan en la siguiente tabla. Las nuevas estimaciones superan las
estimaciones de la CD1985. La diferencia entre los dos juegos de estimación no es
tan marcada como en el caso de la población masculina. Al comienzo de la
retropolación en 1985 la diferencia es 259 604 y su valor va aumentando hasta
llegar a 455 120 en 1965 al llegar a 1950 la diferencia entre los dos juegos de
estimaciones es 192 245 un poco menos de la diferencia existente en 1985.
Estimaciones
de la población femenina 1950-1985
La diferencia porcentual es mucho menor que la obtenida en la retropolación de la población masculina y además no tiene la tendencia monotónicamente creciente observada en la población masculina. A diferencia de lo observado con la población
masculina. la comparación de la población femenina entre los dos juegos de
estimaciones no presenta graves diferencias que indiquen serios problemas en el
proceso de retropolación.
En el siguiente gráfico se presenta la
información sobre la comparación de la población femenina para el período
1950-1985. La información de las estimaciones vigentes denominadas Post-COVID-19
se presenta en la línea magenta y los resultados de la Estimación realizadas en
la CD1985 en una línea punteada.
Estimaciones de la población femenina
1950-1985
La representación gráfica confirma lo ya
mencionado anteriormente. La diferencia es debida en buena parte a la población
inicial de la retropolación y la contribución del cambio demográfico no es tan
importante comparada con la diferencia en la población de 1985.
Para analizar el comportamiento diferencial
por sexo es conveniente utilizar el número de hombres por cada cien mujeres
conocido técnicamente como el Índice de masculinidad. Este índice tiene un
comportamiento relativamente estable a través del tiempo por lo que se utiliza
generalmente para detectar problemas en la coherencia temporal de los juegos de
E&P.
En el siguiente gráfico se compara el número
de hombres por cada cien mujeres para las estimaciones post COVID con los
valores correspondientes a los valores obtenidos en las conciliaciones
demográficas del censo de 1985.
En el gráfico siguiente se presentan los
resultados del IM tanto para las estimaciones post COVID como las obtenidas en
la CD. Según las estimaciones post COVID19 el IM para la población colombiana
en 1985 fecha en la que comienza la retropolación inversa el IM de las
estimaciones Post COVID (línea magenta) y el de las estimaciones CD1985 son
iguales. El IM de las estimaciones post COVID a medida en que avanza la
retropolación va aumentando mientras que el de la CD 1985 permanece constante. Al
final de la retropolación en 1950 el IM de las estimaciones vigentes es 118.7 hombres
por cada cien mujeres un valor muy alto que no es compatible con las
estimaciones hechas en la CD1985 ni en el análisis demográfico del censo de
1951.
Colombia:
Índice de Masculinidad 1950-1985
El análisis de la serie de tiempo del IM nos
confirma que las estimaciones vigentes del Dane tienen un exceso de hombres como
resultado en las deficiencias del cálculo de la proyección inversa a partir de
los valores calculados en 1985. Además, este exceso de hombres va aumentando en
términos relativos a medida en que avanza la retropolación llegando a su máximo
valor en 1950.
Además del análisis del IM a través del
tiempo también es conveniente analizar la variación del IM por edad. En
Colombia en donde la migración internacional no es significativa el IM para los
menores de un año es un poco menor del IM al nacer que es 105. Debido a la sobremortalidad
masculina el IM va reduciéndose con la edad siempre siendo menor de cien.
En el gráfico siguiente se compara el IM por
edades en 1985 para las estimaciones vigentes con el de las estimaciones de la
CD1985. La información de las estimaciones post COVID-19 se representan con una
línea magenta y las estimaciones de la CD1985 con una línea punteada, mientras
que la línea punteada comienza cerca al IM al nacer (105) y va descendiendo
monotónicamente la línea magenta es prácticamente horizontal.
Colombia
Índice de masculinidad por edades 1985
En el gráfico también se ha incluido una
línea gris correspondiente al IM de una población cerrada en donde la
mortalidad ha permanecido constante y en el que el IM al nacer ha sido 105. La discrepancia entre la línea gris y la línea
magenta confirma que la retropolación de 1985 parte de una distribución por
sexo en la que hay un exceso de hombres mayores de cuarenta años. La estimación
de la CD1985 tiene un IM consistente con el modelo teórico.
El IM en 1985 muestra un mayor exceso de
hombres en 1950 al fin de la proyección inversa Como se muestra en la siguiente
gráfica el IM comienza a crecer con la edad a partir de un valor cercano a 105
y llega a su máximo valor (120) a los cincuenta y cinco años.
Colombia Índice de masculinidad por
edades 1950
El IM de la estimación derivada de la
Conciliación demográfica de 1985 (CD1985) tiene un patrón descendente con la
edad. Las gráficas de los dos juegos de estimación se van separando a medida que
aumenta la edad de la población. Para el grupo de edades de 75-79 años el IM de
la CD 1985 es 76 mientras que el IM de las estimaciones post COVID19 es de 120.
El gráfico pone en evidencia que el exceso de hombres en 1950 aumenta con la
edad.
En el gráfico también se ha incluido la línea
gris correspondiente al IM de una población cerrada en donde la mortalidad ha
permanecido constante y en el que el IM al nacer ha sido 105. La discrepancia entre la línea gris y la línea
magenta confirma que la retropolación de 1985 a 1950 no es consistente con el
modelo teórico (línea gris) mientras que la estimación de la CD1985 si tiene un
IM consistente con el modelo teórico.
El exceso de hombres en la estimación post
COVID en 1950 se aprecia mejor en la comparación entre esta y la gráfica del IM
teórico. Se puede ver que la línea magenta para todas las edades es creciente mientras
que la línea gris es decreciente y que esta diferencia entre las dos líneas se
va ampliando con la edad.
A manera de conclusiones, vale la pena mencionar
algunos de los hallazgos de la comparación entre los dos juegos de
estimaciones. La estimación de la población masculina tiene serias deficiencias,
lo que se traduce en un exceso de hombres en todas las edades y que va
creciendo a medida en que se avanza con la retropolación desde 1985 a 1950.
Al descomponer las diferencias entre los dos
juegos de proyecciones se ha podido establecer que para la población masculina la
contribución del cambio demográfico supera la contribución de la diferencia
observada en el año de 1985.
La utilización del Índice de masculinidad permite
analizar este desbalance entre los sexos que se observa en las estimaciones
vigentes del Dane. Se puede apreciar que el exceso de hombres va aumentando con
la edad y el IM llega a valores muy altos comparados con el modelo teórico.