lunes, 16 de abril de 1990

No perderás

                          

El aumento considerable en los gastos de funcionamiento ocurrido en los últimos años unido a la disminución de los aranceles y de los recargos arancelarios tendrá impactos negativos sobre las finanzas del gobierno que deberán ser compensados por aumentos en los impuestos existentes.

La semana anterior fue de intenso trabajo para los asesores tributarios y para los contribuyentes de los Estados Unidos pues la declaración de renta se debe hacer el 15 de abril. Para la gran mayoría de los colombianos ha sido una semana dedicada a la meditación y el descanso. Solo los grandes contribuyentes colombianos tuvieron que preocuparse por cumplir con su deber con el fisco. Definitivamente, uno de los pocos placeres negativos que nos queda a los colombianos en la segunda quincena de abril es no ser ciudadanos de los Estados Unidos para no tener que llenar las famosas formas 1040.

Como consecuencia de los cambios en los procedimientos tributarios colombianos la obligación de declarar se ha diluido en el tiempo. Más aún, al eliminar la obligación de declarar y el Paz y Salvo Tributario, el vínculo entre ciudadano y dirección de impuestos se ha roto para muchos colombianos. Hoy en día, los contribuyentes no deben hacer largas colas en la Feria Exposición para entregar sus formularios y por tanto el cumplimiento de la obligación tributaria pasa desapercibida. Cuando la obligación de declarar deja de ser noticia se disminuye el interés de la opinión pública por evaluar y criticar el sistema tributario. En los Estados Unidos, hoy 16 de abril todos los ciudadanos están conscientes de lo que han pagado y como a todos se les hace excesivo se sienten muy concientizados del costo tributario. Solo un político kamikaze se atrevería a abogar en estas fechas por aumentos en los impuestos en los Estados Unidos.

Para concientizar a los colombianos en materia de impuestos es bueno recordar que si bien el gobierno del Presidente Barco disminuyó la carga tributaria para algunos contribuyentes también realizó aumentos en las contribuciones al Seguro Social y los aportes al ICBF. El aumento considerable en los gastos de funcionamiento ocurrido en los últimos años unido a la disminución de los aranceles y de los recargos arancelarios tendrá impactos negativos sobre las finanzas del gobierno que deberán ser compensados por aumentos en los impuestos existentes. Estas decisiones en las que el próximo gobierno gastará su capital deberán ser objeto de intenso estudio.

En las últimas reformas tributarias a las pequeñas empresas no les ha ido muy bien. Es cierto que se eliminó la doble tributación pero para el pequeños empresario que está comenzando a construir una nueva fuente de empleo y que como en los aguinaldos juega al dar y no recibir, esta eliminación de impuestos sobre las utilidades distribuidas no le ha representado un beneficio. Por el contrario la eliminación de la exención de los costos financieros ha encarecido el costo del crédito para la compañía. La administración de impuestos desde la época de una comentarista tributaria de un diario bogotano ha considerado que el principal objetivo de la pequeña empresa es la evasión de impuestos y ha amenazado con investigaciones a todas las pequeñas compañías. Es tan creíble esta amenaza que el primer consejo que le dan los asesores tributarios a sus clientes es que nunca declaren pérdidas pues si no serán investigados. Más aún, el régimen de rentas presuntivas y retenciones vigentes de hecho ha implantado por decreto la imposibilidad de perder. Al no ser conveniente mostrar pérdidas contables se ha generado un mercado de retenciones en donde se negocia la generación de ingresos artificiales. Surgen "brokers" que ponen de acuerdo a las compañías con pérdidas y a las que tienen ganancias. Es usual encontrar empresas que pagan retención más dos puntos. Esto quiere decir que por aceptar una compañía con pérdidas un ingreso ficticio cobra una suma igual a la retención que debe pagar por el ingreso más dos por ciento. La firma que declara el gasto sale ganando porque paga mucho menos que lo que le tocaría pagar de impuesto. Muchas veces se desarrolla un mercado en el cual el intermediario que une el cliente con pérdidas y el cliente con ganancias genera negocios de asesorías.


Es evidente que hay compañías que por situaciones del mercado o por que están iniciando pueden tener pérdidas. También es claro que esta situación se va a presentar con más frecuencia en el futuro cercano cuando se comiencen a sentir los efectos de la reestructuración industrial iniciada por el actual gobierno. Sería muy bueno que se mejorará el tratamiento actual. No solo se debería eliminar como elemento de investigación las pérdidas contables sino que se debería permitir un tratamiento más adecuado desde el punto de vista tributario. Por ejemplo, se debería permitir trasladar las pérdidas de un período de vacas flacas a un período de vacas gordas. 

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