El Presidente está de malas

No han sido buenas las noticias en el frente económico. La caída de los precios del petróleo fue el detonante de los problemas. De ahí se derivó el desplome del valor de las compañías petroleras y carboneras y en general otras productoras de energía.

La baja del precio del petróleo dio lugar a un aumento en el precio del dólar que ha llevado a hacer más pesada la carga de la deuda externa del gobierno y ha afectado a los que tomaron préstamos en dólares ya sea para hacer un viaje al extranjero o para hacer sus estudios en los Estados Unidos.

El sueño de tener un metro en Bogotá que parecía se iba a poder realizar se aleja pues el proyecto tiene un alto componente expresado en dólares y a esos precios tal como ha advertido Enrique Peñalosa la viabilidad económica y financiera se vuelve casi  imposible de lograr.

Como consecuencia del aumento del precio del dólar y de la subida esperada de las tasas de interés en los Estados Unidos las tasas de interés tienen una tendencia al alza. Lo cual tendrá un efecto negativo en la demanda de vivienda y de los bienes durables. Los importadores de vehículos y las ensambladoras pronto empezarán a sentir el efecto negativo de la subida del dólar.

Los trabajadores no estarán exentos de los efectos del aumento del precio del dólar. Pronto se darán cuenta que una economía globalizada, en el largo plazo, su salario real se mide no en pesos sino en dólares y que lo que gana el país por incrementos en la productividad se debe en buena parte a la rebaja del salario real de los trabajadores colombianos.

El gráfico siguiente ilustra el comportamiento del salario mínimo medido en dólares, como se ve en este año ha perdido un 17 por ciento del valor que tenía el primero de enero de 2014.

Curiosamente el gráfico muestra que la caída del salario real se inicia cuando se posesiona Santos.

El deterioro de la situación económica colombiana llega en el momento en que el gobierno ha presentado una reforma tributaria que ha sido duramente criticada. Como será de impopular esta reforma que el Ministro de Hacienda tuvo que salir a buscar apoyo en Chile de la Directora del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde pues en el país hasta Guillermo Perry, especialista en manejo improvisado de reformas tributarias, y  quien fue mentor del actual ministro la ha criticado.

El hombre de la calle no entiende si esta reforma es mejor que la reforma se oriente a cubrir el déficit del año próximo o si debe ser para toda la segunda administración Santos II. Tampoco entiende uno que los gremios que siempre se han opuesto a las reformas tributarias ahora estén solicitando dos reformas en vez de una.  Pareciera que ahora si se va cumplir el adagio popular que al que no quiere caldo se le dan dos tasas.

Tampoco se entiende como de un momento a otro los que parecían tener el control de la economía se muestren tan poco acertados en el manejo económico. Pienso que la única explicación posible es que el Presidente como a muchos jugadores le ha llegado una mala racha en la que todas las cosas le salen mal. En estas rachas el jugador pierde la concentración y comienza a cometer errores y a reprochar a sus compañeros de juego con lo que se prolonga la racha perdedora.

Pienso que esta es una explicación válida pues a nuestro Presidente en su segundo período su equipo de fútbol favorito ha perdido la final de la copa Colombia y ahora está al borde de no poder jugar la final de la liga Postobón. Además, James Rodríguez con quien se ha tomado fotos inolvidables se ha lesionado y ha dejado de producir buenas noticias que por lo general le mejoran el índice de favorabilidad que está tan caído.