Para muchos el efecto
del tratamiento de choque que ha puesto en funcionamiento el Ministro de
Hacienda debería provocar un aumento en la tasa de interés. Sin embargo,
pareciera estar sucediendo lo contrario.
Las noticias de la
guerra del Golfo Pérsico estaban llenando considerable espacio en la televisión
y en la prensa. Con la victoria de los aliados, las noticias locales recobrarán
su preponderancia en los medios de comunicación. Volveremos a preocuparnos por
los temas colombianos y entre ellos, los asuntos económicos ocuparán otra vez
nuestra atención.
Un tema que ha venido
preocupando al público, en épocas recientes, ha sido el del posible efecto de
la restricción monetaria sobre las tasas de interés. Para muchos el efecto del
tratamiento de choque que ha puesto en funcionamiento el Ministro de Hacienda
debería provocar un aumento en la tasa de interés. Sin embargo, pareciera estar
sucediendo lo contrario.
Es claro que al haberse
puesto un encaje marginal del cien por ciento, los bancos y otros
intermediarios financieros encontraron poco atractivo buscar dinero y en
consecuencia disminuyeron la tasa de interés que pagaban por los ahorros del
público. El exceso de liquidez tiene entonces un obvio efecto en la disminución
de la tasa de interés de captación. Lo que no pareciera lógico es que
disminuyera la tasa de interés a la cual prestan los intermediarios
financieros.
Cuando uno se pone a
pensar en las posibles razones para que esto suceda, encuentra varias
explicaciones para esta aparente paradoja. Una razón que pareciera estar
explicando la baja de las tasas de interés es que el público esté creyendo que
las políticas del Ministro Hommes van a tener éxito y que harán bajar la
inflación. Como bien se sabe, entre menor es la inflación esperada menor es la
tasa de interés. Por tanto la baja en la tasa de interés nominal está
reflejando una disminución en las expectativas de inflación.
Otra posible
explicación se podría encontrar en lo que está pasando con la tasa de cambio.
Es conocido que las tasas de interés de un país pequeño como Colombia tienen
una relación muy estrecha con las tasas de interés internacionales. La tasa de
interés en Colombia ha variado con la tasa de interés internacional y con las
expectativas de devaluación. Por tanto, en la medida en que la devaluación
esperada disminuye, la tasa de interés colombiana también disminuye.
Adicionalmente, cuando la tasa de interés internacional, el famoso LIBOR o el
Prime Rate, disminuye la tasa de interés colombiana también disminuye. La
disminución de la tasa de interés que se esta observando sería entonces el
reflejo de la disminución de las tasas de interés internacionales y de la
disminución de las expectativas de inflación.
Debe anotarse que con
la apertura cambiaria que ha puesto en marcha el gobierno, el vínculo entre la
tasa de interés local y la internacional se ha fortalecido. Bajo condiciones de
libertad cambiaria es más fácil transformar los dólares en pesos y por lo tanto
las empresas y personas que tienen algunos billetes verdes pueden
transformarlos en pesos cuando no se tiene acceso al crédito en el sistema
financiero colombiano.
La traida de estos
dólares sirve para aliviar la restricción monetaria que nos ha recetado el
Doctor Hommes. Sin embargo, esta medicina puede causar efectos negativos. En
primer lugar, está aumentando la presión sobre las reservas internacionales y
sobre los medios de pago. En segundo lugar, está generando unas tendencias para
la revaluación del peso, que tiene consecuencias negativas en el proceso de
apertura en que está empeñado el gobierno.
Finalmente, una razón
adicional para explicar la disminución de la tasa de interés es que estamos en
recesión y que por lo tanto las empresas ante la incertidumbre que se enfrentan
han disminuido sus expectativas de inversión y por consiguiente su demanda de
crédito. La reducción en la demanda de crédito ante una oferta abundante de
recursos tiene como efecto la disminución de la tasa de interés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario