La Facultad de Economía
de la Universidad de los Andes fue una de las instituciones pioneras en el
estudio de la demografía en Colombia. Eduardo Wiesner Durán, durante su período
como decano (1965-1968), logró vincular a la facultad a Álvaro López Toro, una
de las más brillantes estrellas de la demografía mundial. López Toro le dio un
gran impulso a la investigación demográfica en Colombia.
Gracias al interés
demostrado por los organismos internacionales, muchos profesionales pudieron
realizar estudios en el exterior en los temas relacionados con la población. Subsecuentemente,
la Universidad del Valle, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de
Antioquia, la Universidad Javeriana, entre otras instituciones abrieron líneas
de investigación en el tema demográfico que le dieron oportunidades de trabajo
a los profesionales con posgrado en demografía.
Una vez pasado el
interés de los organismos internacionales sobre este tema, los recursos
dedicados a la formación e investigación en el campo demográfico se fueron
agotando y la edad media de los demógrafos comenzó a incrementarse pues el
número de nuevos profesionales con estudios en el exterior era cada vez menor.
La realización de
los censos de población daba una oportunidad de trabajo a los sobrevivientes
del boom de finales de los sesenta y comienzos de los setenta. Fuera de estas
ocasiones las oportunidades de trabajo para el demógrafo eran reducidas.
La demografía ha
brillado por su ausencia en los últimos tiempos. En Colombia se habla mucho de
tasas de homicidios, la violencia, el desplazamiento forzado sin que a nadie se
le ocurra que es necesario contar con la presencia del demógrafo.
Por ejemplo, de los
14 académicos seleccionados para la Comisión
histórica del conflicto y sus víctimas no hay uno solo que se haya destacado en el campo de la demografía. El
gráfico siguiente, tomado del informe final de la Comisión es una muestra del
poco interés por la demografía en el estudio del conflicto colombiano.
El gráfico de la
población total muestra una solución de continuidad en el año 85 que se puede
apreciar aún a simple vista. Como en 1984 no ocurrió un cataclismo es necesario
buscar una explicación adicional. Esta se encuentra en el deficiente manejo de
las cifras de población. Como no existe una serie continua para todo el período
de estudio, debieron utilizar dos series de cifras distintas; una que llega
hasta 1984 y otra que comienza en 1985.
Para el período 1958-1984
se utilizaron las cifras del documento publicado por el Dane ‘Colombia proyecciones quinquenales de
población por sexo y edad, 1950-2050’ mientras que para el período 1985-2012
se utilizaron las cifras que aparecen en la web del DANE. El documento
mencionado estima la población para 1985 en 31’658.715 personas, mientras que
la web del Dane trae un dato de 30’794.425 lo que quiere decir que las dos
series tienen para 1985 una diferencia de 864.290 personas.
Los investigadores
cometen entonces el error de utilizar las dos series sin realizar un
procedimiento de compatibilización lo que técnicamente se conoce como un
empalme de las series.
Al no hacer el
empalme en las series de población, el cálculo de las tasas de homicidio
resulta equivocado. En efecto, las tasas de homicidio para el período 1958-1984
resultan subestimadas en un 3 por ciento.
Si este fuera el
único problema atribuible al buen uso de la ciencia demográfica no debería
haber mucho motivo de preocupación. Pero no es sino comenzar a mirar las cifras
sobre desplazados para darse uno cuenta de que estas no tiene ningún respaldo
demográfico.
El periódico El Tiempo
en su edición del 14 de mayo de 2014 trae un artículo que titula ‘Colombia es el segundo país del mundo con
más desplazados, tras Siria’ En ese artículo la periodista afirma: “Una alarmante cifra de 5,7 millones de
desplazados en Colombia es el número que sobresale en el continente y que en el
mundo solo es superado por Siria. Este panorama lo expuso el miércoles el
Consejo Noruego para los Refugiados (CNR) en un informe presentado en Ginebra
junto a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).”
El texto citado nos
pone en alerta al mencionar que la fuente de estas cifras son dos agencias, una
del gobierno noruego y otra de las Naciones Unidas, cuyo presupuesto e
importancia depende básicamente de la cifra de desplazados, y que, por lo tanto,
tienen una tendencia a buscar entre todas las cifras posible la más alta de
ellas.
Con el fin de poner
en contexto estas cifras, es importante buscar elementos de comparación. Un
buen elemento es el número de migrantes puesto que los desplazados forman un
subconjunto de los migrantes.
El censo de
población es la fuente sobre migración más confiable en el país. El último
censo realizado en 2005 trae información interesante sobre este tema. En el
censo se encontró que 14,7 millones de personas residían en un municipio
diferente a su lugar de nacimiento. Haciendo una extrapolación a mediados de
2013 se tendría que habría unos 16,8 millones de migrantes lo que indicaría que
una tercera parte de los migrantes serían desplazados si la cifra de la CNR y
Acnur fuera verdadera.
De acuerdo con el último
censo de población, solamente el 4,2% de las personas que cambiaron de
residencia en los últimos cinco años manifestaron que lo habían hecho por
amenazas a su vida. Esto querría decir
que solamente unos 0,7 millones de personas se habrían ido a vivir a otro
municipio por amenazas a su vida.
Si se analiza con
más detalle los resultados a la pregunta sobre la principal causa para el
cambio del lugar de residencia, se encuentra que hay dos categorías que
predominan. Estas son: razones familiares, otra razón que cubren un alto
porcentaje de las respuestas y que pueden tener como causa secundaria amenazas
a la vida. Para controlar por este problema se calcula el porcentaje tomando
como denominador el número de respuestas diferente a razones familiares y
otras.
Cuando se filtra la
información excluyendo estas dos respuestas, se llega a la conclusión de que
hay un 15% de personas que se pueden considerar como desplazados. Bajo esta
hipótesis se puede pensar que un tope para el número de desplazados puede ser 2,5
millones que es un poco menos de la mitad de la cifra mencionada en el artículo
del periódico El Tiempo.
Adicionalmente, el
artículo de El Tiempo menciona que el total de desplazados en el último año fue
de 156.918 personas. Esta cifra se podría presumir que también está exagerada.
Para analizarla es conveniente mirar la magnitud de la migración rural urbana.
Aunque no existen
mediciones sobre la migración entre el campo y la ciudad, es posible llegar a
una estimación de su magnitud. Las estimaciones de la población rural colombiana
muestran que en los últimos tiempos ésta se ha mantenido constante. Por lo
tanto, la migración a las cabeceras debe haber sido igual al crecimiento
natural de la población rural.
De acuerdo con las
estadísticas vitales, en las zonas rurales en el 2012 se registraron 142 mil nacimientos
y 22 mil defunciones lo que da un crecimiento natural de 120 mil personas en el
año. Basado en este análisis es posible concluir que el número de desplazados
anuales citados en el artículo de El Tiempo de ser cierto sería superior al
número de migrantes del campo a la ciudad algo que parece poco probable.
Sin pretender que
esta sea la última palabra sobre el fenómeno del desplazamiento, se debe
destacar la importancia del análisis demográfico para la comprensión de
fenómenos sociales de vital importancia para el país.
¡Qué bueno sería
que el gobierno se preocupase por fomentar el uso de la demografía y que tomara
las medidas necesarias para proteger a esta especie en peligro de extinción!
Don Álvaro muy importantes los estudios PROFUNDOS de demografía-- Una rama muy especializada--tal vez-- de la Sociología-- y base para la toma de decisiones de los "gobernantes"-- aprovechada por demagogos-- y ong que con base en datos parciales-- recaudan dineros de países -- y ciudadanos--incautos... Igualmente algunos no todos "periodistas" que manipulan o no saben cómo utilizar estas cifras--reales y profundas-- hace poco algunos periodistas aprendieron a utilizar la calculadora y sacan "coeficientes"-- de la maga para -- con noticias alarmantes--falsas-- Como: "el 75% de los niños del Municipio exis-- tienen gripe tal.... " o "el ...% de las familias sufren de..... titis una enfermedad....." en lugar de profundizar en las cifras que alimentan la DEMOGRAFIA-- seriamente....Hasta la proxima
ResponderEliminarLa Demografía es una ciencia social, pero no una rama de la sociología. Concuerdo con que es una disciplina fundamental para el desarrollo de los países y su población.
ResponderEliminarSaludos,