Desde hace más de sesenta años los transportadores han estado combatiendo la llamada guerra del centavo, en ella los
conductores de buses, busetas y colectivos se han venido peleando por recoger el mayor número de pasajeros
en cada recorrido. En Bogotá, para poner punto final a esta práctica se emprendió un largo proceso que culminó con la puesta en marcha el Sistema Integrado de Transporte Publico SITP.
Gustavo Petro, que ha manifestado
querer ser el primer presidente del posconflicto, ha estado a cargo de ser el
primer Alcalde del posconflicto del centavo. Debe reconocerse que el Alcalde
tuvo un gran acierto en la implementación del SITP. En lugar de ceder a la
presión de OPAIN y sus amigos en el gobierno Santos, decidió no aceptar el
regalo griego de la prolongación de la Avenida El Dorado hasta el Aeropuerto. La Administración decidió más bien poner en
funcionamiento un servicio con buses duales que llega hasta el mismo Aeropuerto
y que permite a algunos bogotanos disfrutar de la comodidad de acceder a sus
vuelos en un transporte público digno.
Los problemas asociados a la
terminación de una guerra se deben, muchas veces a una mala negociación y el
caso del transporte es una clara muestra de esto. Fernando Álvarez, el
Secretario de Movilidad de Samuel Moreno y el llamado Gerente del SITP, Javier
Hernández, no escucharon las críticas realizadas por los expertos y la sociedad
civil a la licitación del SITP. No quisieron entender que una condición
necesaria pero no suficiente para el éxito del proceso era promover la
competencia por el mercado ya que era muy difícil lograr una competencia en el
mercado. Contra toda lógica tomaron la decisión de hacer concesiones por
veinticinco años, cuando lo usual es hacerlo por tres o seis años.
Para Bogotá no es muy útil entrar
en un proceso de pasarse la pelota entre la Administración de Petro a la de
Samuel Moreno como lo hace el alcalde Petro
en una entrevista de la revista Semana
del 12 de octubre de 2013. En donde la responsabiliza de dejar un hueco de 700
mil millones de pesos por hacer una estructuración de primera generación cuando
ya se hacían estructuraciones de tercera generación en el país.
Si buena parte del problema se
originó en la administración anterior, la alcaldía de Gustavo Petro se ha
quedado corta en el tema del SITP. En un artículo de la
silla vacía muestra que en septiembre de 2014 tampoco llegó el SITP y que
muchas de las metas no se han podido cumplir.
El incumplimiento de una meta
pactada en un proceso que busca terminar con una guerra de más de sesenta años
puede resultar irrelevante para los que consideran que cualquier costo es
justificable si se alcanza el bien supremo de la paz. Los costos del ajuste han
resultado superiores a los previstos porque
no se han cumplido los plazos pactados en el cronograma para la salida de los
buses, busetas y colectivos del servicio tradicional. La operación simultánea de
los dos sistemas ha incrementado la sobreoferta de transporte pues la entrada
de buses nuevos ha superado la salida de los buses antiguos. Por deficiencias
de implementación los buses nuevos no han resultado atractivos para los
bogotanos. Mientras 250 pasajeros al día utilizan un bus de los tradicionales, solo 125 pasajeros por día utilizan uno de los
vehículos del SITP,( azules, naranjas y morados)[1].
Si suponemos que con los doscientos cincuenta pasajeros al día con una tarifa de mil quinientos pesos por viaje se puede cubrir el costo
promedio de operación de un vehículo podríamos preguntar ¿cuánto tendrían que pagar cada uno de los cientos veinticinco
pasajeros para cubrir los costos promedio de operación del bus? La respuesta es
muy sencilla para los que se acuerdan de la regla de tres inversa y es tres mil
pesos. La siguiente pregunta es entonces si solo se cobran mil quinientos
pesos, ¿de dónde salen los otros mil
quinientos pesitos? La respuesta es muy sencilla los mil quinientos pesos salen
de la Secretaría de Hacienda Distrital que debe alimentar el fondo de
contingencias.
La siguiente pregunta es la
siguiente: si en Bogotá están circulando 5 634[2]
buses que en promedio transportan ciento veinticinco pasajeros por bus en un
día, ¿Cuánto es el monto total que debe aportar La secretaría de Hacienda cada
día? La respuesta se obtiene fácilmente con un teléfono celular multiplicando
el número de buses (5634 buses), por el subsidio por pasajero ($1.500/pasajero)
y por el número promedio pasajeros
diarios (125 pasajeros/día/bus). La respuesta es 1 056 millones de pesos por
día.
Si recordamos que millardo es la
expresión para designar el billón americano (mil millones) podemos simplificar
y decir que cada día de demora en la entrada del SITP está costando un millardo
de pesos. La demora de un mes nos costaría treinta millardos, la de dos sesenta millardos y esperar hasta el
tercera aniversario de la Bogotá Humana ciento veintitrés millardos.
Si no se toman medidas inmediatas
para poner en funcionamiento el SITP en lugar de quedarnos con la imagen que
aparece al comienzo de este post nos quedaríamos con la imagen actual de una
mancha azul de buses pintados de azul que circulan vacíos.
[1] El
promedio de pasajeros por día se ha
tomado de los resultados presentado por el Dane para el primer trimestre de
2014 . https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/transporte/anexos_transp_Itrim14.xls
[2]
Ver el último informe sobre la implementación del SITP http://www.sitp.gov.co/publicaciones/infografia:_asi_vamos_en_el_sitp_pub
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